El municipio de El Atazar está situado en el extremo noreste de la provincia de Madrid. Su territorio es muy accidentado, con altitudes que alcanzan los 1.389 m. y 1.439 m. de las sierras de Pinilla y Somosierra al norte, y 730 m. de la cuenca del Lozoya, al sur. Este río, embalsado por el embalse de El Atazar, sirve de frontera natural con los vecinos Patones y en él fluyen los arroyos de La Pasada, del Renegal y el Riato.
El paisaje es árido y escarpado, con pocos árboles excepto las plantaciones de pinos en las zonas montañosas y en las cuencas de los ríos Puebla y Riato. El resto del territorio está ocupado por el matorral de lavanda, romero y estepa, una variedad de jaras muy abundante en las orillas del Lozoya, por lo que estas tierras se denominan estepas. En la vertiente de este río orientada al mediodía, quedan restos de cercas y grupos de tinados e incluso se conservan algunas casas, mientras que por el resto del término aparecen algunos corrales de tinados dispersos. En las laderas próximas al núcleo aún se conservan restos de terrazas de antiguos cultivos. La riqueza zoológica es considerable, con presencia de palomas, conejos, liebres, perdices, jabalíes y corzos.
Probablemente, El Atazar tiene su origen en un campamento de fundación árabe. Se ha mencionado la existencia en el término de una de las torres de vigilancia que integraban la red de torres de Marca Media, anteriormente defensiva del reino de Toledo. En 1083 se reconquista Buitrago y entre los términos concedidos por Alfonso VI, trece años más tarde, se incluye El Atazar, posiblemente sólo un grupo de cabañas de pastores. En 1490 recibió el título de Villazgo. El siglo XVII fue una época de prosperidad que alcanzó los 212 habitantes, máximo histórico de población. Se cultivaban trigo, centeno, viñedos y huertos. El ganado incluía ovejas y cabras, cerdos y bovinos. Por otro lado, en el siglo XX, desde el final de la Guerra Civil, se inició un fuerte proceso de declive demográfico, acompañado del abandono de cultivos y ganado.
La Fuente Vieja se encuentra bajo un puente, a orillas de un pequeño arroyo. Fue construida en 1585 y hay estudios que la asocian con el posible origen árabe de El Atazar.
La Iglesia de Santa Catalina preside la Plaza de la Constitución y tiene una planta rectangular muy sencilla, a la que se añade la sacristía, un porche y el campanario, exentos. La construcción es de mampostería de pizarra. El edificio es de estilo barroco, del siglo XVII, siglo en el que se construyeron la nave y el campanario, aunque el presbiterio data del siglo anterior. Tiene un arco de medio punto triunfal, un coro de madera, un crucifijo gótico con esmaltes en el presbiterio y dos cornucopias en la sacristía. Durante la Guerra Civil sufrió la pérdida de retablos e imágenes.
La presa y embalse de El Atazar ocupa más de 1.000 hectáreas y baña los municipios de El Atazar, Patones, Cervera de Buitrago, El Berrueco, Puentes Viejas y Robledillo de la Jara. La presa de El Atazar es espectacular. Construido en 1972, es el más importante del sistema de abastecimiento de la Comunidad de Madrid, con una capacidad del 45% del suministro total. La bóveda de doble curva tiene una altura sobre cimientos de 134 metros y una longitud de coronación de 484 metros.
Dentro de la red de Senderos Verdes de la Comunidad de Madrid, la Senda del Genaro, con sus 70 kilómetros de recorrido, se caracteriza por ser la de mayor recorrido. Está clasificado por la Federación Española de Montañismo como Senda de Gran Recorrido: Sendero de larga distancia (GR-300). El recorrido discurre por el entorno que rodea el embalse de Atazar. El camino se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se pueden apreciar a lo largo de él. De gran interés son: las construcciones hidráulicas asociadas al abastecimiento de agua del embalse, los caminos de ronda llenos de historia, las vistas abruptas y llenas de contrastes cromáticos y una gran variedad de rocas, flora y fauna.
En los últimos años, el turismo rural ha contribuido al desarrollo del municipio. En El Atazar es posible alojarse en casas rurales, comer en algunos de sus restaurantes y realizar actividades de naturaleza como senderismo.
En primavera se coge con muchas ganas el Atazar, sobre todo en esos fines de semana donde ya empieza a hacer un poquito de calor.
La Cruz de Mayo se celebra a principios de mayo con misa, procesión y baile. A principios de agosto, con campeonatos deportivos, actuaciones musicales, concursos y cine de verano. A finales de noviembre, las fiestas de Santa Catalina se celebran con una procesión, un baile y una comida.
Este histograma muestra los patrones del clima en El Atazar. Los meses más cálidos en El Atazar son Mayo y Junio, con temperaturas de 42.8 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -11.9 ˚F. El mes más húmedo en El Atazar es Septiembre con 99.6 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Mayo con 0.3 pulgadas de lluvia.