Esta antigua y monumental ciudad episcopal está situada cerca del río Ucero y allí podemos ver uno de los barrios medievales mejor conservados de la provincia. No es de extrañar que la ciudad haya sido declarada Conjunto Histórico-Artístico.
La plaza Mayor presenta un estilo barroco del siglo XVIII en el que se pueden encontrar magníficos edificios, como el Hospital de San Agustín en un extremo y la Casa Consistorial en el otro. En los otros lados hay casas típicas castellanas con arcadas. Esta plaza es el corazón de la escena cultural y social de la ciudad.
La construcción del Hospital de San Agustín fue patrocinada por el obispo Arévalo y Torres, y se terminó en 1704. Tiene la condición de Bien de Interés Cultural y en la actualidad es el centro cultural y la Oficina de Información Turística. Este impresionante edificio cuenta con dos magníficas torres decoradas con el escudo de armas del patrocinador, rematadas con campanarios decorados con bolas, pirámides y rombos que le dan un aire herreriano que se integra perfectamente con el estilo castellano-barroco.
El Ayuntamiento se encuentra en la Casa del Consejo, que reproduce la estructura del hospital con humildad y sencillez. En el interior hay dos plantas con galería dintelada. En la planta baja hay columnas toscanas procedentes del ayuntamiento medieval. Las torres de tres niveles con sus sencillos campanarios y el reloj, la campana y la veleta en el centro parecen emular el nicho situado en el hospital de enfrente.
La calle porticada llamada Calle Mayor, como su propio nombre indica en español, es la calle principal que conecta dos áreas distintas de la ciudad, pero también parece conectar dos épocas diferentes: la Plaza de la Catedral medieval y la Plaza Mayor del siglo XVIII. Esta calle está repleta de tiendas, bares y tabernas típicos con su característico sabor castellano donde se pueden degustar algunas de las tradicionales tapas acompañadas de una buena copa de vino de la Ribera del Duero.
La Catedral, además de sus dimensiones monumentales, tiene dos aspectos que impresionan a todos la primera vez que la ven: su espectacular fachada principal con el mejor y más puro estilo gótico clásico y su majestuosa torre barroca. En su interior podréis descubrir tesoros artísticos que van desde el más puro románico hasta los más recientes estilos neoclásicos que guarda la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.
La Universidad de Santa Catalina se utiliza actualmente como spa-hotel. Este edificio data del siglo XVI y su construcción fue patrocinada por el obispo Acosta. Tanto su planta como su fachada son de estilo renacentista, y la sensación de simetría está presente en todos los elementos arquitectónicos y obras de arte del frontispicio. La portada en arco está decorada con columnas talladas, escudos de los patrocinadores, paneles cincelados y una escultura del Santo Patrón.
La plaza de toros fue construida hace más de un siglo con un estilo neomudéjar en las afueras del centro histórico. Es poligonal y tiene 24 lados, y en uno de ellos hay una portada de ladrillo con arcos de herradura.
El Castillo de Osma es un castillo medieval del siglo X que se adapta perfectamente a la colina rocosa en la que se encuentra. Algunas de las murallas del recinto principal se mantienen en pie y aún se puede ver su torre del homenaje. También hay restos de los otros dos recintos que mejoraron la protección del castillo. La Torre del Agua, que se encuentra cerca del río, formaba parte de las paredes exteriores.
El puente romano cruza el río Ucero y en la actualidad conecta la iglesia de Santa Cristina con el castillo medieval de Osma. El puente es de sillería y tiene tres aberturas y tajamares.
La Iglesia de Santa Cristina destaca por su interesante fachada principal renacentista, y en su interior por su pila bautismal románica y las reliquias del Santo Patrón traídas de Roma.
Salvo quizá el invierno por el intenso frío de la provincia de Soria, el resto del año es perfecto para visitar el Burgo de Osma.
En El Burgo de Osma se puede saborear la exquisita gastronomía relacionada con la práctica tradicional de la matanza del cerdo.
Si queréis probar lo mejor de lo mejor, venid a las jornadas rito-gastronómicas de la matanza, que se celebran cada año en el Hotel Virrey Palafox y que están declaradas de Interés Turístico. Normalmente se celebran cada fin de semana de febrero y marzo.
Este histograma muestra los patrones del clima en El Burgo de Osma. El mes más caluroso en El Burgo de Osma es Junio, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 41.1 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -6.1 ˚F. El mes más húmedo en El Burgo de Osma es Enero con 146.6 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Junio con 2.5 pulgadas de lluvia.