Un maravilloso rincón natural es la localidad de El Portil. La rodea un paraje natural y una playa que ha sido galardonada repetidas veces con la bandera azul.
Para quien busca conectar con la naturaleza y desconectar de la rutina diaria, El Portil es el lugar ideal.
Este núcleo de población es un espacio natural extraordinario, situado en provincia de Huelva, entre zonas naturales protegidas, conocidas como Los Enebrales y la Laguna de El Portil, y en frente de la estupenda lengua de arena virgen de la Flecha de El Rompido.
Sobretodo desde otoño hasta primavera, el protagonista principal de este lugar es el campo de golf. Miles de visitantes de toda Europa visitan El Portil para practicar golf. Cuenta con nada menos que seis campos de golf en un entorno de 10 kilómetros.
En primavera y en verano el atractivo estrella es la playa de El Portil. Se extiende por casi 4 km y se distingue con dos diferentes nombres, la de El Portil y la de Nuevo Portil. Aunque visualmente no hay separación, pertenece a dos municipios distintos.
Esta playa de arena fina y dorada es la favorita de las familias y de todos los que quieren disfrutar de un día de playa con todos los servicios.
Para los amantes del windsurf y del kitesurf es una playa ideal.
Tan solo pasear en la playa es una maravilla. Se encuentra muy cerca del paraje Natural de la Laguna de El Portil, una zona de gran valor ambiental, con especies de flora y fauna de los más variados.
Se trata de una laguna pequeña formada por dunas y forma parte además de la ruta migratoria de las aves, por lo que es el sitio ideal para observar especies de aves en periodo primaverales y otoñales.
Puedes llegar al paraje mediante senderos peatonales o desde diversos miradores.
Otras cosas que se pueden hacer en El Portil es tomar un barco para llegar a las vecinas playas salvajes, recorrer en bicicleta magníficos pinares y disfrutar de una puesta de sol de lo más impresionante.
Para disfrutar de todo lo que ofrece este espléndido rincón andaluz, quizás el mejor momento para visitarlo es en primavera o en otoño.
Su gastronomía está dedicada especialmente al pescado. Degustar el pescadito frito o el marisco es un placer, y aún más si se le hace acompañado por una cervecita fresca.