Sin duda alguna habrás oído hablar de la localidad de El Rocío.
En toda España, esta pequeña aldea es muy conocida por ser el final del camino de la Romería del Rocío.
Pero a parte de ser tan conocida entre los católicos por este acontecimiento, el pequeño núcleo de El Rocío es un lugar único por su ubicación, en provincia de Huelva.
Esta pequeña población representa una de las puertas de acceso al Parque nacional de Doñana, un espacio nacional protegido, que alberga una gran variedad de biodiversidad única en Europa.
Además se posiciona cerca de la playa de Matalascaña, la única playa con acceso directo a pie a través de un camino al parque de Doñana.
El recorrido está caracterizado por una auténtica belleza y una vista incomparable. Puentes de maderas en plena naturaleza son los que te encontrarás por este camino, y se trata de un excelente lugar para pasarlo tanto en familia como con amigos.
En el pueblo, sus casitas pequeñas y blancas rodean la imagen más venerada de toda Andalucía: la Virgen del Rocío en su ermita.
Pasearte por las calles del pueblos es de obligada actividad, sus calles están cubiertas de albero, una tierra de color amarillo fuerte, donde se alternan tiendas de trajes de flamenca o de guarnicionería, para comprar sillas de montar de cuero, zahones, botas de montar, y un sinfín de elementos y accesorios para el caballo.
Sí, porque el caballo está muy presente en El Rocío. Aquí se junta la mayor concentración de ganado equino de Europa, y de hecho, hay varias actividades que se pueden realizar con el caballo. Es habitual también ver caballos y potrillos andar suelto en la zona de la marisma.
Vivir el fervor de la Romería del Rocío es un auténtico placer, pero ten cuenta que esta celebración llama hasta un millón de visitantes. Hay un amplia variedad de casas rurales para el alquiler de tus vacaciones, también a escasos metros de la ermita.
Cada lunes de Pentecostés, miles de peregrinos realizan a pie, a caballo, o en carros engalanados, el camino en honor de la Virgen del Rocío. Un camino religioso lleno de devoción y emoción en que más de cien hermandades se dan cita hasta la ermita de El Rocío. Especial emoción es cuando los romeros deben atravesar el puente del Rey para acceder a la población de El Rocío. Por la noche, se bebe y se baila a son de guitarra flamenca.