Íllora, situada a los pies de la Sierra de Parapanda, pertenece a esa serie de localidades del oeste granadino que empiezan a ser un referente turístico destacado gracias a las características del espacio en el que se ubican.
A la riqueza monumental de su núcleo urbano se añade la calidad paisajística de su entorno; desde la carretera que une Íllora con Montefrío podemos acceder a la Peña de los Gitanos, paraje natural que cierra por el Norte un amplio valle, limitado al Sur por la Sierra de Parapanda. Las Peñas, alineaciones rocosas paralelas al valle, ofrecen un espectacular paisaje de naturaleza calcárea, con abundante vegetación de bosques de encinas y monte bajo; lugar ideal para la práctica del senderismo, ya que existen numerosos caminos por donde recorrer este singular paraje, donde encontramos además un conjunto megalítico de primer orden, integrado por centenares de dólmenes de origen Neolítico.
Hay dos monumentos culturales muy importantes que no podéis perder: El Castillo de Íllora y la Iglesia de la Encarnación. El castillo de Íllora, de la época musulmana, es una interesante fortaleza, formada por tres recintos claramente definidos, de los que se conserva casi todo su perímetro de murallas, sobre todo en los dos primeros. Es un lugar estratégico y defensivo, situado en el lugar más elevado del gran peñón que domina el pueblo. Está estructurado en tres recintos: la villa, la alcazaba y el arrabal. La alcazaba, con un papel defensivo y militar, ocupa la zona más elevada del peñón, con dos aljibes aún conservados en su centro, y está delimitada por una muralla con cinco torres.
La Iglesia de la Encarnación de Íllora fue construida en el S. XVI. Es sin duda la principal obra arquitectónica y patrimonial del municipio. Está situada en la plaza del pueblo. La iglesia se levantó sobre terreno probablemente ocupado por una mezquita primero y por una iglesia mudéjar después, que coexistiría con la actual hasta 1754. Las obras se iniciaron en 1541 con las trazas de la capilla mayor y la torre, a cargo de Diego de Siloé, siguieron con la nave a cargo de Juan de Maeda, y continuaron hasta mediados del siglo XVIII, con trabajos en las bóvedas de las naves y el coro.
Las portadas son de Diego de Pesquera. Como ves, en este edificio se juntan los grandes del arte español.
La construcción es de estilo renacentista, aunque con rasgos góticos, siendo de destacar la torre que se levanta detrás de la cabecera y la sacristía, que se aloja en la parte baja de la torre y posee un techo de artesonado que presenta canes muy menudos y bien labrados.
En Íllora podéis encontrar alojamientos de todo tipo y con impresionantes vistas, desde casa de campo completamente amoblada, ideal para tu alquiler vacacional o preciosa casa rural con piscina privada y campo de golf hasta apartamentos con el aire acondicionado, dormitorios dobles o individuales, baños completos, salón comedor, cocinas bien equipadas y wifi gratuito.
Si queréis pasar aquí unos días de vacaciones con tu familia o varios amigos, podéis encontrar en esta zona casas con piscina privada al aire libre y jardín para hacer barbacoa, idóneas para alquileres vacacionales.
El clima en Íllora es bastante agradable para viajar durante el año. Sin embargo, la mejor época para realizar las actividades turísticas generales es desde finales de mayo hasta principios de octubre. Si lo que te gusta más es realizar actividades de calor disfrutando del sol del lugar, entonces, la mejor opción será desde finales de junio hasta finales de agosto.
Este histograma muestra los patrones del clima en Illora. Los meses más cálidos en Illora son Julio y Junio, con temperaturas de 42.1 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -4.2 ˚F. El mes más húmedo en Illora es Octubre con 96.8 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Julio con 0.5 pulgadas de lluvia.