Lanzahíta es el pueblo cuyo aspecto remozado permite adivinar cierto desarrollo reciente, aunque todavía mantiene sencillas casas cubiertas por emparrados. ¡Son muy apreciados los espárragos, sandías y melones de la localidad!
En la iglesia tardogótica de San Juan Bautista (siglo XVI), próxima a la carretera, se conserva un buen retablo (1632), restaurado hace poco, que mezcla pinturas, esculturas y relieves.
El origen del pueblo data del Neolítico, prueba de ello son los diferentes hallazgos de la zona, entre los que destaca el dolmen de Robledoso, también conocido como el “Sepulcro del Moro”. Durante las Fiestas de Verano tienen lugar festejos taurinos en la plaza del pueblo.
En los alrededores de Lanzahíta hay muchas rutas de senderismo, entre las que destaca la que lleva a la garganta “La Eliza”, que dispone de numerosos charcos naturales.
Hay varias casas rurales en Lanzahíta, estupendas para alquileres vacacionales y disfrutar de la zona, donde podréis caminar por las varias rutas del Valle del Tiétar a los pies de cual está el municipio.
La actividad de Lanzahíta se multiplica en verano sin ser en absoluto agobiante, por lo que es la mejor época para visitarlo.
Este histograma muestra los patrones del clima en Lanzahíta. El mes más caluroso en Lanzahíta es Junio, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 40.9 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -7.2 ˚F. El mes más húmedo en Lanzahíta es Enero con 86.1 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 3.8 pulgadas de lluvia.