Las Médulas es un yacimiento aurífero histórico situado cerca de la ciudad de Ponferrada en la comarca de El Bierzo (provincia de León). Fue la mina de oro más importante, así como la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano. Las Médulas está catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Los estudios aéreos avanzados realizados en 2014 utilizando LIDAR han confirmado la gran extensión de las obras de la época romana.
El espectacular paisaje de Las Médulas es el resultado de la ruina montium, una técnica minera romana descrita por Plinio el Viejo en el año 77 d.C. La técnica empleada era un tipo de minería hidráulica que consistía en socavar una montaña con grandes cantidades de agua. El suministro de agua se realizó mediante trasvase entre cuencas. Al menos siete acueductos aprovecharon los arroyos de La Cabrera (donde las lluvias en las montañas son relativamente altas) en una serie de altitudes. Los mismos acueductos fueron utilizados para lavar los extensos depósitos de oro aluvial.
La zona Hispania Tarraconensis fue conquistada en el año 25 a.C. por el emperador Augusto. Antes de la conquista romana, los habitantes indígenas obtenían oro de los yacimientos aluviales. La producción a gran escala no comenzó hasta la segunda mitad del siglo I d.C.
En la región que hoy se llama Las Médulas, la extracción de oro se vio facilitada por una combinación de condiciones favorables: eran tierras aluviales con pepitas de oro; también había abundante agua y una pendiente suficiente para poder utilizar la energía hidráulica; y había suaves pendientes en el lado Sil para las evacuaciones.
Tras el cierre de la explotación en el siglo II, la vegetación autóctona volvió a instalarse en la zona: retamas, encinas, encinas y encinas. Al mismo tiempo, se desarrolló el cultivo de castaños, muchos de los cuales se pueden ver ahora en el parque, algunos de los cuales están clasificados como árboles centenarios. Todo ello ha dado lugar a un paisaje espectacular caracterizado por las caprichosas formas del terreno, formado por arenas rojizas y perfectamente integrado con la vegetación.
En la actualidad, la fauna de la zona incluye jabalíes, corzos, gatos monteses, etc. En cuanto a las aves, hay más de un centenar de especies, ubicadas principalmente en la cuenca del río Cabrera. En las inmediaciones del lago Carucedo, cuya tradición dice que se formó por el estancamiento del agua utilizada para la explotación, crece una variedad de orquídeas cuya flor parece un abejorro para atraer insectos y facilitar la polinización.
Hay varias casas rurales tanto en varios pueblos de alrededor, y hasta Ponferrada, así como albergues de peregrinos, ya que el Camino de Santiago pasa cerca. Tienen disponibles todos los servicios, algunas con jardín, y están muy bien situadas, aptas para acoger una o varias familias.
Recomendamos los meses de Mayo, Junio y Septiembre especialmente, para poder disfrutar de la zona, sin alto calor y en principio sin lluvias.