Entre la gran cantidad de destinos que existen, Mirambel de la provincia de Teruel, resalta con sus hermosos caminos antiguos, con monumentos arquitectónicos de tipo renacentista-gótico, y su suave brisa que llega después que cede el invierno.
Este destino es la opción ideal para esas vacaciones que llevas tiempo planeando e inclusive, para esos fines de semana que tienen como finalidad olvidarse un buen rato de la ciudad y de los problemas.
Primero os debéis pasar por el Centro Histórico, conocido como unos de los complejos artísticos más importantes por su estructura y antigüedad, una excelente opción para apreciar el estilo y las figuras aplicadas para construirla.
El Centro Histórico de Mirambel es una gran atracción capaz de brindar un gran estilo medieval e incluso recibió un premio por Europa Nostra gracias a la excelente técnica de restauración que se le aplicó.
Continuando con el recorrido están las Murallas, que se establecen a lo largo de toda la villa, rodeándola y dándole una imagen imperial. Estas también brindan apoyo a las casas que se encuentran apegadas a las mismas. La gran historia cuenta que fueron construidas por caballeros templarios, que establecieron cinco torres, pero con el pasar del tiempo únicamente quedan dos en pie.
Luego podéis dar un pasón por el Convento de las Monjas Agustinas, el cual fue construido en el siglo XIII y se puede apreciar la estructura reforzada aplicada para sus paredes. Como dato curioso, se cuenta que hubo ciertas personas quisieron derribar parte del convento, con el fin de poder reforzar totalmente las murallas para poder brindar protección al pueblo.
Con tantas historias que conocer sobre dichas tierras, seguidamente hay que irse hasta la Casa de Aliaga, una estructuración clásica de un palacio pero con la peculiar influencia de estilos renacentistas aragoneses. En su estadía podréis observar que tiene mucho parecido a la Casa de Castellot, que también se encuentra en la misma plaza.
Al visitar la Casa de Castellot, notarás que posee el mismo tipo de construcción que la anterior, pero con la diferencia de que en su fachada podréis ver signos del estatus social de la familia propietaria.
Aunque suene un poco tétrico, también hay que pasar por el cementerio que se encuentra unido a la Iglesia Parroquial. Se cuenta que es muy antiguo, pero este perdió mucho espacio cuando se amplió la iglesia. Actualmente se pueden observar restos de este en las zonas cercanas. Es una visita rápida para conocer la iglesia y además poder ver la prueba existente de los restos de historia, toda una aventura.
El conjunto de casas rurales de la zona ofrecen todos los servicios requeridos por la familia, sin contar la gran variedad de comodidades como amplias habitaciones, camas individuales, matrimoniales, sofá cama y literas.
Este conjunto está equipado con todo lo que se requiere para brindar la mejor tranquilidad y con condiciones y políticas que únicamente buscan resguardar la tranquilidad del cliente.
La mejor época para que os visitéis este maravilloso pueblo es en verano y en invierno, ya que en ambas temporadas la localidad brinda una variedad de festividades y deportes que practicar, añadiendo también las visitas a sus monumentos.
Este histograma muestra los patrones del clima en Mirambel. Los meses más cálidos en Mirambel son Mayo y Junio, con temperaturas de 38.2 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -0.8 ˚F. El mes más húmedo en Mirambel es Diciembre con 262.4 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 0.5 pulgadas de lluvia.