Puesto fronterizo del Camino de Santiago y ciudad hospitalaria y monumental, Sangüesa es una mezcla de montaña y llanura, un lugar para ver y vivir.
Situada a 44 kilómetros de Pamplona y con una población de poco más de 5.000 habitantes, la ciudad más importante de la Navarra medieval es conocida por el Camino de Santiago y sus tesoros arquitectónicos, en especial la fachada de la iglesia de Santa María, magnífico ejemplo de arquitectura románica declarada Monumento Nacional.
Sus interesantes edificios civiles, iglesias y conventos evocan épocas de esplendor y revelan una ciudad muy ligada a sus tradiciones. El 6 de enero de cada año se celebra el Auto Sacramental de los Reyes Magos, uno de los cinco que se han conservado en España.
Pasear por las antiguas calles de Sangüesa y detenerse a contemplar cada uno de sus espléndidos edificios, participar de sus tradiciones medievales y degustar sus famosas pochas (suculentas alubias blancas). En una tierra de transición entre las primeras cumbres de los Pirineos y las llanuras del río Ebro, Sangüesa se sitúa a orillas del río Aragón en un terreno ligeramente elevado, en la parte oriental de la Zona Media de Navarra, a 44 kilómetros de Pamplona.
La primitiva ciudad se levantaba sobre un afloramiento rocoso, el actual Rocaforte, que servía de puesto fronterizo contra las invasiones musulmanas. Sin embargo, fue el Camino de Santiago el que llevó al nacimiento de Sangüesa la Nueva en la llanura en el siglo XII.
La ciudad se convirtió en una parada importante en el Camino de Santiago en el camino desde el puerto de Somport en los Pirineos. La prosperidad y la actividad de Sangüesa atrajeron a comerciantes, peregrinos y artistas a la ciudad en la Edad Media, y prueba de este esplendor es su rico patrimonio artístico e histórico.
Entrar en Sangüesa cruzando el puente metálico sobre el río Aragón. Inmediatamente después, a la izquierda, se encuentra el mayor tesoro de la ciudad, uno de los mejores exponentes del románico del mundo: la iglesia de Santa María la Real. En su fachada, que representa el día del Juicio Final, también hay escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, animales monstruosos, leyendas y figuras de diferentes niveles de la sociedad medieval. La iglesia, declarada Monumento Nacional en 1889, fue construida entre los siglos XII y XV.
Un paseo por el casco antiguo revela la monumentalidad de la ciudad a través de ejemplos tan bellos (todos en la calle Mayor) como las casas señoriales familiares de Añués (siglo XV), Iñiguez-Abarca (XVIII), el Ayuntamiento (1570) -que cuenta con una bella galería de porches- y las casas de las familias París Iñiguez Abarca y Sebastián.
La calle Alfonso el Batallador, que comienza en la calle Mayor, nos lleva al Palacio Vallesantoro, actual Casa de la Cultura de Navarra, coronada por uno de los aleros de madera más espectaculares de Navarra; y luego a la iglesia de San Salvador (s. XIV), casa de la familia Iñiguez-Medrano con su entrada barroca; y al convento de los Carmelitas (s. XV) con su claustro del siglo XIII.
También se pueden contemplar otros tesoros artísticos, como la iglesia de Santiago (románica y gótica), el convento de San Francisco de Asís (XIII) o el palacio fortificado del príncipe de Viana, que evoca la época en la que Sangüesa fue sede de la Corte de los Reyes de Navarra. Si tiene tiempo, también merece la pena visitar la iglesia románica de San Adrián de Vadoluengo, a 1,5 kilómetros por la carretera de Sos del Rey Católico.
El pueblo también cuenta con lugares agradables para pasear, como las Entrambasaguas (literalmente, entre dos aguas), donde confluyen los ríos Irati y Aragón. El pueblo es también un buen ejemplo de cocina tradicional navarra, sobre todo por sus pochas y confitería como los huesos de Santo o las virutas de San José. La zona también es ideal para practicar deportes en contacto con la naturaleza como parapente, ala delta, equitación y piragüismo.
Desde mayo hasta septiembre son los mejores meses para visitar Sangüesa.
El pueblo es también un buen ejemplo de cocina tradicional navarra, sobre todo por sus pochas y confitería como los huesos de Santo o las virutas de San José.
Sangüesa es también tierra de tradiciones. Las fiestas patronales se celebran del 11 al 17 de septiembre, con una feria de ganado y corridas de toros por las calles. El 6 de enero, el Auto Sacramental (juego alegórico religioso) del Misterio de los Reyes (Misterio de los Reyes) representa la llegada de los Reyes Magos para adorar al Niño. Decenas de personas de la localidad participan en la obra, uno de los cinco eventos de este tipo que se conservan en España.
Cada verano (en agosto) Sangüesa acoge conciertos y actividades del programa Cultur.
Este histograma muestra los patrones del clima en Sanguesa. Los meses más cálidos en Sanguesa son Junio y Mayo, con temperaturas de 42.3 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -5.7 ˚F. El mes más húmedo en Sanguesa es Febrero con 101.3 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Julio con 0.5 pulgadas de lluvia.