Esta histórica localidad de la Tierra de Campos zamorana es en la actualidad un núcleo rural que apenas conserva huellas de su importancia medieval.
Restos celtíberos y romanos aparecidos en los alrededores permiten suponer un antiguo poblamiento, aunque las pruebas documentales se remontan al año 998, en el que la villa es citada con el nombre de Upando. Se desarrolló con la repoblación de Fernando II de León a partir de 1170, época en la que fue amurallada. Tras pertenecer a los templarios, a finales del siglo XlV pasó al patrimonio de la familia Velasco, condestables de Castilla. Contó también por entonces con una importante judería y posteriormente los Reyes Católicos reconstruyeron parte de la muralla. En la guerra de las Comunidades sufrió pérdidas artísticas irreparables y actualmente se conservan escasos vestigios de su apogeo medieval.
Villalpando, que llegó a contar con ocho parroquias y seis ermitas, fue un destacado centro de la arquitectura románico-mudéjar, aunque hoy tan solo algunos restos de monumentos y ruinas aisladas así lo atestigüen. Tampoco queda mucho del recinto amurallado románico, a excepción de algunos cubos y lienzos (discontinuos y, sobre todo, dos puertas: la de Santiago, de sencillo aspecto, y la de San Andrés, más hermosa y mejor conservada, tras ser reconstruida en el siglo XV. Se abre entre dos poderosos torreones almenados que, sobre el apuntado arco frontal, se unen mediante un lienzo donde campean, separados por una hornacina vacía, el escudo de la villa y el de los Velasco, enmarcado todo por un cordón franciscano dispuesto a modo de alfil. Junto a la muralla estaba la mayoría de las parroquias, la más importante de las cuales era la iglesia de Santa María la Antigua, templo románico-mudéjar, que se vino abajo en 1933 y del que hoy solo se conserva como ruinas consolidadas, la nave, con tres ábsides, parte de los muros y las basas de los pilares.
En la plaza de San Nicolás se alza iglesia homónima también mudéjar. Con planta de tres naves, cabecera plana y torre a los pies. Fue reformada en el siglo XVI y muy recientemente, ante su avanzado estado de ruina, ha sido objeto de una radical restauración. Similar a la anterior y de la misma época es la iglesia de San Pedro, igualmente reconstruida en los siglos XV y XVI. Se incorporó entonces la ojival capilla de los Castaños, en la que se hallan tres monumentos sepulcrales. El templo alberga, además, un interesante retablo barroco y obras notables (un relieve y pinturas) procedentes de Santa María la Antigua.
Finalmente, la Plaza Mayor, amplia y rectangular, pese a las edificaciones modernas, conserva el aspecto castellano que le confieren algunos pórticos sustentados sobre columnas. Además del Ayuntamiento, a la plaza se asoma la iglesia de Santa María del Templo, construcción mudéjar de ladrillo y mampostería, antigua sinagoga judía, que ha sido rehabilitada para acoger e] Museo del Queso. La tradición quesera del pueblo se manifiesta en la existencia de dos cooperativas que comercializan su sabroso queso de oveja, protagonista de la exposición, donde también hay espacio para la degustación y compra del producto.
Hay varias casas rurales con todos los servicios necesarios para hacer de vuestra estancia algo inolvidable.
El verano es una época fantástica para visitar esta localidad, en especial en la festividad de agosto, que coincide con sus fiestas.
Son especialidad de Villalpando el queso de oveja, con denominación de origen, el lechazo y los platos de caza. En repostería, tienen fama los llamados feos, dulces elaborados a base de harina, azúcar, almendra y huevo, cuyo nombre hace referencia a su irregular aspecto.
Encierros de vaquillas, el toro del alba y otros actos primordialmente taurinos se suceden en las fiestas de San Roque (en torno al 16-17 de agosto), cuyo origen dala del siglo XVI. Celebración de gran arraigo es también la de la Inmaculada (8 de diciembre), ya que en Villalpando se proclamó esa condición de la Virgen en 1466, mucho antes de que se considerado dogma de fe (1854).
Este histograma muestra los patrones del clima en Villalpando. El mes más caluroso en Villalpando es Junio, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 39.6 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -6.2 ˚F. El mes más húmedo en Villalpando es Enero con 137.9 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 1.8 pulgadas de lluvia.