Calasparra es un municipio de unos 10.500 habitantes que forma parte de la Comarca del Noroeste, en el noroeste de la Región de Murcia, limitando con Moratalla, Cieza, Mula, Cehegín y Albacete.
La situación geográfica y la historia de este municipio lo hacen especialmente atractivo. Con cuatro ríos y dos embalses, Calasparra goza de un estatus privilegiado, ya que estas aguas son una fuente de atracción para los visitantes, no sólo por la frondosidad del paisaje, sino también por la variedad de actividades que aquí se pueden realizar (espeleología, barranquismo...). Sus más de seiscientos años de existencia y el legado histórico que aún conserva ofrecen al visitante numerosas sorpresas: cuevas con pinturas rupestres, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y yacimientos arqueológicos que van desde el Paleolítico hasta el Hispano-musulmán, con objetos alojados en el Museo Arqueológico (antiguo edificio de la Encomienda).
Calasparra debe su rica historia a su geografía, atravesada por los ríos Segura, Argos y Quípar, creando fértiles zonas agrícolas ribereñas, un paisaje de afloramientos rocosos y profundos barrancos, el Cañón de los Almadenes, la Cueva Calasparra de los Monigotes, la Cueva del Puerto, las Sierras de San Miguel y San José, rodeadas de extensas llanuras de cultivos de secano, donde crecen el trigo, el olivo, las algarrobas y las almendras en medio de los viñedos.
Más cerca del agua, los albaricoques, melocotones, peras, manzanas y cerezas disfrutan de los beneficios de un clima cálido en el sur de España y de la irrigación, dos factores que también se combinan para hacer de Calasparra una zona de cultivo de arroz de renombre nacional, siendo el Arroz Calasparra la elección del gourmet.
Estos ricos recursos naturales han atraído a los habitantes durante miles de años, las pinturas rupestres de Abrigo del Pozo, que son testimonio de una presencia prehistórica, la Villa Vieja, un asentamiento árabe abandonado, el Castillo de San Juan, un recuerdo de la Calasparra medieval, el Palacio de la Encomienda de la Orden de San Juan de Jerusalén, la sede de los caballeros religiosos de Calasparra, que fueron dueños de la localidad durante 600 años.
Y el Santuario de la Esperanza, recortado de la pared rocosa, enclavado en jardines de ribera, lugar de peregrinación para miles de personas al año y hogar de la Virgen de la Esperanza.
La producción de frutas y conservas, así como la producción de arroz, sigue siendo la industria más importante, aunque el turismo rural es también un elemento importante de la economía local, aliado al turismo residencial, que ha atraído a un buen número de expatriados para hacer de Calasparra su hogar en dos urbanizaciones construidas dentro del municipio, la combinación de la cultura, el paisaje y la actividad turística se combinan para hacer de Calasparra un municipio atractivo, que conserva la verdadera esencia de Murcia, y una buena base desde la que explorar el noroeste de la región.
Hay casas rurales y apartamentos con salón comedor bien situados y con buena relación calidad-precio.
Septiembre y Octubre son unos buenos meses para visitar Calasparra y desconectar por unos días en esta tranquila localidad.
El santuario es el centro de uno de los actos religiosos más importantes de Calasparra cada año, la Romería de la Esperanza, aunque las Fiestas Patronales de San Abdón y San Senén también atraen a una gran afluencia de público debido a los encierros, que forman parte central de los actos.
La Feria de otoño está dedicada al arroz y a los toros, mientras que la Semana Santa y el Festival Flamenco son también importantes actividades culturales en Calasparra.
Este histograma muestra los patrones del clima en Calasparra. El mes más caluroso en Calasparra es Mayo, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 41.9 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta 0.6 ˚F. El mes más húmedo en Calasparra es Octubre con 159.8 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Junio con 0.3 pulgadas de lluvia.