Binibeca es un pueblo de ambiente pescador en el que encontraréis una apacible calma, ideal para la relajación. Sus casas blancas que recuerdan a Grecia, su playa de aguas cristalinas y otras playas próximas os sumergirán en un ambiente de pura tranquilidad mientras disfrutáis de vuestras vacaciones.
Binibeca está situado al sureste de Menorca, en la comunidad autónoma española de las Islas Baleares.
En Binibeca podéis visitar su iglesia, pasear por su plaza mayor y por su paseo marítimo.
Muy cerca de Binibeca están los poblados de talayotes Trepucó y el de Talatí de Dalt, además del fuerte de Fuerte de Marlborough.
Mahón, la capital de Menorca, está tan solo a diez kilómetros, con una gran riqueza histórica y cultural.
Además de disfrutar de su playa y de la bahía de Cala Torrert con su animada vida de restaurantes, también podréis disfrutar de los acantilados de Binibêquer, una expresión de infinita belleza natural con rocas de formas prodigiosas.
Dada su proximidad a importantes pueblos y a la capital, es muy fácil realizar muchas actividades deportivas como el senderismo, el ciclismo y los deportes acuáticos. No olvidéis vuestra cámara de fotos para retratar este idílico lugar en el que la noche también se hace sentir con una animada actividad.
Y para seguir disfrutando de la tranquilidad en Binibeca Vell, podréis encontrar casas de vacaciones, muchas de ellas a pocos metros de la playa, entre las que hay algunas con un privado con piscina.
Al continuar con la navegación, con vuestra experiencia de navegación, y aceptando nuestra política, podréis encontrar una casa de 250 m2 dentro de una villa en Menorca, una villa moderna con fantásticas vistas, con aire acondicionado, con vista al mar para vuestro alquiler vacacional, con piscina y terrazas, cerca de Cala Galdana.
Binibeca tiene un clima cálido y templado. En agosto se registra la mayor afluencia de turistas, por lo que si os gusta un poco menos de bullicio, no es el mejor mes, pero depende de cómo os sintáis más a gusto.
Para las actividades de calor los mejores meses son julio y agosto, aunque en general es visitable durante todo el año, dependiendo de vuestros propósitos.
Del mar al plato es el santo y seña de la cocina de Binibeca, en la que también se pueden degustar su excelente sopa de Oliaigua, perdices, cordero, y arroces tradicionales.
Sus postres son deliciosos, entre los que sobresalen los pastissets, los crespells y los cuscussós. además de excelentes quesos.
En Binibeca y los pueblos de alrededor se celebran durante todo el año animadas fiestas que tienen al caballo como el principal protagonista.