En el siglo XV se asentó en ella el Ducado de Alba, una de las más ilustres dinastías de la nobleza española. La cuidad fue visitada por la flor y nata de la cultura española, Juan del Encina, Garcilaso de la Vega y Lope de Vega pasaron por Alba de Tormes.
Esta localidad cargada de historia y patrimonio artístico se asienta a orillas del río Tormes a 20 km de Salamanca.
La primera parada obligatoria que todo visitante debe realizar es la del castillo ducal de la Casa de Alba. Alzado en la parte más elevada de la localidad, ofrece espléndidas vistas al valle del Tormes. Esta fortaleza se remonta al siglo XII cuando el rey Fernando II de León hizo construir una simple atalaya. Reconstruida y reformada en el siglo XIII fue devastada posteriormente, para ser nuevamente levantada por el duque de Alba de Tormes quién la convirtió en su palacio privado. Esta declarada Bien de Interés Cultural desde 1949 y se puede visitar su interior en el que alberga pinturas murales de la batalla de Mühlberg. Pedro Calderón de la Barca residió en el palacio tras el cierre de los teatros madrileños.
El Puente de Alba, símbolo de lucha y resistencia de la localidad, fue un punto estratégico vital para las comunicaciones entre las orillas del Tormes. Este puente ha sobrevivido ataques e intentos de aislamiento en innumerables contiendas especialmente durante la Guerra de la Independencia. Mirando desde el puente hacia la derecha de Alba de Tormes se aprecian restos de la cerca medieval que en su día protegió a la localidad. Sobre una base rocosa se pueden identificar todavía restos del Torreón. Este puente es el punto más fotogénico de la localidad ofreciendo una estampa de postal, recuerdo perfecto de un viaje a Alba.
A la localidad de Alba de Tormes acudían gran cantidad de peregrinos atraídos por la figura de Santa Teresa. La Santa mantuvo una estrecha relación con la casa de Alba e incluso falleció en la localidad de Alba de Tormes durante una de sus visitas a la familia. Con la intención de levantar un templo donde albergar a la gran masa de peregrinos que visitaban la localidad atraídos por la figura de Santa Teresa, se comenzó la construcción de la Basílica. Esta obra de arte neogótica se comenzó en 1898 y se detuvo en 1929 quedando incompletas sus bóvedas.
Alba de Tormes, considerada ciudad museo, reúne gran número de monumentos religiosos de interés histórico-artístico. El Convento de las Madres Carmelitas, el Monasterio de la Anunciación de Nuestra Señora, La Iglesia de Santiago y la Iglesia de San Juan son sólo una muestra de las joyas arquitectónicas que adornan la localidad.
Haced un alto en el camino en la Plaza Mayor de Alba. Plaza porticada con bellos soportales guardada por una espléndida fuente central. Como toda plaza de pueblo que se precie, es el lugar idóneo para sentarse a descansar un una de sus terrazas y refrescarse. Lugar por el que pasa y se detiene la gente, y el lugar donde sentarse a ver la vida cotidiana de Alba de Tormes.
No os perdáis la histórica y pintoresca Calle de Juderías. Calle de origen medieval y testimonio intacto del pasado de la localidad.
Si os apetece pasar un día al aire libre paseando y disfrutando de la naturaleza os recomendamos la senda del agua, que transcurre a orillas del río Tormes.
Ora ruta emblemática con vistas inmejorables es la ruta que va hasta la Ermita de Otero. Recorre unos 2 km hasta llegar a la ermita, asentada en un cerro al margen del río. Desde allí obtendréis una panorámica espectacular de la vega del Tormes y la villa ducal.
La mejor opción a la hora de elegir un alquiler vacacional en Alba de Tormes es una casa rural. La localidad cuenta con bellísimas casas medievales y señoriales con todas las comodidades.
La mejor época para visitar Alba y disfrutar de sol, cielos despejados y del Tormes es el final de la primavera y el verano.
La localidad cuenta con numerosos bares, restaurante y mesones donde degustar platos típicos como la chanfaina, elaborada con arroz y menudos de cordero, las sopas de ajo con torreznos, los tacos de jamón o las judías blancas con chorizo y oreja.
El 8 de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de Otero, en la que se realiza una procesión y romería hasta la ermita. Una merienda campera y sandía de postre completan la tradición.
Este histograma muestra los patrones del clima en Alba de Tormes. El mes más caluroso en Alba de Tormes es Junio, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 40.9 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -7.2 ˚F. El mes más húmedo en Alba de Tormes es Enero con 86.1 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 3.8 pulgadas de lluvia.