Esta pequeña ciudad, cabeza de una de las comarcas más prósperas de Soria, se encuentra situada en un nudo de caminos, al borde del Duero.
La parte alta de la ciudad conserva, en buen estado y flanqueadas por poderos torres, tres de las siete puertas que se abrían en la muralla y un destacable conjunto arquitectónico en torno a la plaza Mayor, presidida por la estatua de Diego Laínez. Sobresale la románica Iglesia de San Miguel, a la que da remate un original campanario octogonal de estilo califal.
Compartiendo el espacio de la plaza pueden verse el sencillo edificio del Ayuntamiento y, al otro lado de la iglesia, el palacio de los condes de Altamira, obra gótico- isabelina con portada principal renacentista. Fue la residencia de los Reyes Católicos durante su estancia en Almazán. En su parte posterior se abre una magnífica galería – mirador de 11 arcos sobre las aguas del Duero.
Constituye la mejor muestra de edificación civil de la ciudad, aunque bien acompañada por diversos ejemplos de arquitectura popular.
De los restantes templos con los que cuenta Almazán son interesantes la iglesia de Nuestra Señora del Campanario y la también románica iglesia de San Vicente, restaurada y convertida en Aula de Cultura. Cerca del puente queda la iglesia barroca de Jesús Nazareno, de planta octogonal.
No quedaría completa la visita si no nos acercásemos a los pies del curso del Duero. Desde la Plaza Mayor unas escaleras permiten descender la colina en la que está el casco antiguo y acceder a un bello paseo de piedra que transcurre paralelo al río.
Además de disfrutar del frescor y el rumor del agua, obtendremos una de las más bellas panorámicas de la ciudad amurallada, cuya silueta, contemplada desde abajo, parece aún más solemne y señorial.
Una moderna pasarela une ambas orillas y nos permite cruzar al otro lado, lo que antes hacía el desgastado puente medieval de piedra.
En el parque de la Arboleda se ha instalado el Museo de Escultura al Aire Libre, original exposición de escultura contemporánea.
Hay varias casas rurales y apartamentos de alquiler vacacional a las orillas del Duero con todos los servicios para hacer de tu visita, una estancia magnífica.
Recomendamos visitar Almazán en primavera y en verano, donde podréis disfrutar de unas temperaturas más agradables que en el recio invierno con el cauce del río rugiendo con fuerza.
Además de una cocina básicamente castellana, Almazán posee una bien ganada tradición repostera, de las que sus apreciadas yemas artesanales, junto con una variedad de pastas a las que llaman paciencias, continúan siendo los más deliciosos exponentes.
El 17 de Mayo, San Pascual Bailón, patrono de los pastores, tiene lugar la danza del Zarrón.
Este histograma muestra los patrones del clima en Almazan. Los meses más cálidos en Almazan son Junio y Julio, con temperaturas de 42 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -5.6 ˚F. El mes más húmedo en Almazan es Enero con 47.8 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 1.5 pulgadas de lluvia.