Culla es un municipio de la Comunidad Valenciana, en España. Situado en la provincia de Castellón y perteneciente a la comarca del Alto Maestrazgo.
Un recorrido por sus calles y monumentos os transportará y mostrará la Culla más medieval y mágica. Es un lugar con numerosos atractivos, un territorio donde podéis realizar senderismo. A su alrededor hay cinturones de montañas, y cultivos de almendros, olivos y avellanos dispuestos en terrazas, y masías dispersas. También podéis encontrar las pinturas rupestres esquemáticas de los abrigos del Molinell, el Bovalar y la Covarcha o Covassa, cuyas pinturas forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998.
Podéis realizar excursiones por bellos parajes, visitas al Parc Miner del Maestrat, al Centro de Interpretación Molí de l´Orde, entre otros. Para una caminata tranquila, pasead por su casco antiguo, predominantemente de piedra, es muy agradable, pues conserva buena parte de su estructura y sabor medievales.
Una estructura propia de la zona es el Arco de la Porta Nova, es la única puerta de acceso al recinto amurallado que se conserva, reconstruida en el s. XIV. Su anchura es la de un camino de herradura, el espacio que ocupa un caballo con su sária.
La plaza del Pardal es uno de los lugares más emblemáticos de Culla. Al frente se pueden observar dos casas que antiguamente formaban la casa del Delme, lugar donde se cobraba el delme (diezmo), la décima parte de la cosecha como impuesto religioso. En la parte superior de la fachada se pueden observar cómo se han conservado unos antiquísimos socarrats que son únicos en la zona.
El carrer Pla (calle llana) era la vía principal de Culla en la época medieval. Al inicio de la calle se situaba la plaza del Mercado, donde existía una puerta de entrada al recinto amurallado: El Portellás. La calle unía la plaza del Mercado con el centro de la población, donde estaba el ayuntamiento y la iglesia
En medio de este entorno “La Carrasca de Culla” ubicado en la masía Clapés, declarada árbol monumental de la Comunidad Valenciana con más de 20 metros de altura, es parada obligatoria.
Culla cuenta con un gran número de casas y hoteles rurales que la convierten en un destino idóneo para pasar unos días de vacaciones o realizar una escapada de fin de semana. La estancia propicia para olvidarse por un momento del bullicio de las ciudades y disfrutar de las múltiples actividades que nos ofrece.
La mejor época del año para visitar Culla para las actividades turísticas generales a la intemperie es desde mediados de junio hasta principios de septiembre. En Culla, los veranos son caliente y mayormente despejados; los inviernos son largos, muy frío, ventosos y parcialmente nublados y está seco durante todo el año.
Como complemento a vuestra visita no podéis pasar por alto la gastronomía de la Comarca, donde la preciada trufa negra, las setas, las carnes y embutidos artesanos harán las delicias de los paladares más exigentes.
Las fiestas patronales son en honor a la Asunción de la Virgen, San Roque y El Salvador. Se celebran la semana del 15 de agosto. En ellas cabe destacar la presencia de la Reina y Damas de fiestas, verbenas al aire libre y cenas populares como El Sopar de Bureo o El sopar de Bou, entre otros.
Culla es un lugar único donde se entremezclan una parte importante de naturaleza, de impresionantes paisajes en el estado más puro y salvaje, junto con los vestigios aún latentes de épocas pasadas, propias de las civilizaciones que le aportaron su historia e identidad: prehistórica, musulmana y templaria. Una identidad propia, algo que le transfiere al municipio una atmósfera legendaria, casi mística.
Este histograma muestra los patrones del clima en Culla. El mes más caluroso en Culla es Mayo, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 40.2 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -0.2 ˚F. El mes más húmedo en Culla es Octubre con 120.4 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Noviembre con 2 pulgadas de lluvia.