El encanto de Vistabella reside en la combinación de la naturaleza con un ambiente agradable, tranquilo y acogedor. A los pies del pico más alto de la Comunidad Valenciana, la Peñagolosa, el aire puro, la amabilidad de su gente y el bello paisaje urbano hacen del municipio un destino obligado para los visitantes de la provincia.
La economía de Vistabella se basa en la agricultura, la ganadería, la silvicultura y un incipiente sector de servicios, del que el turismo es con diferencia el más importante. La artesanía, como las telas pintadas a mano, la madera, el hierro, la cestería, el ganchillo, las flores secas, el punto, la carpintería y la albañilería, también juegan un papel importante en la economía actual de Vistabella.
Los habitantes de Vistabella residen en el centro urbano de la ciudad y en algunas de las numerosas masías de la comarca, mientras que el casco antiguo de Sant Bertomeu el Boi está totalmente desierto. La ciudad presenta una parte medieval, rodeada de murallas, que aún hoy se conserva en buen estado, con una torre y dos puertas, conocidas como Sant Roc y El Forn. Sin embargo, no queda nada del castillo.
Dentro del casco antiguo destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo renacentista del siglo XVII, la más grande de Castellón y la más destacada por su fachada.
No hay que olvidar la instalación del Calvario, la ermita de San Antonio junto al cementerio, la ermita de la Virgen del Loreto del siglo XVI y, en la misma plaza, la mansión del Polo, del siglo XVIII.
El espectacular paisaje natural de Vistabella se completa con interesantes elementos arquitectónicos, como las mencionadas masías.
No dejes de visitar el puente románico sobre el río Montlléo. La ermita dedicada a San Bartolomé y el castillo de Boi, a 9 km, también merecen una visita.
Sin embargo, el santuario de Sant Joan de Penyagolosa es el más bello de los atractivos de Vistabella. Inspira numerosas excursiones por el macizo de Penyagolosa, así como una serie de romerías tradicionales, entre las que destacan los Pelegrins de les Useres (el último viernes de abril) y la romería de Vistabella, que tiene lugar el domingo de Pentecostés.
Hay varias casas rurales perfectas para nuestra estancia en esta localidad.
Otoño, en especial noviembre, es una época fenomenal para disfrutar de una visita a esta localidad y en especial a su entorno, lleno de bosques, geniales para el senderismo.
Vistabella ofrece al visitante una amplia y variada oferta gastronómica local, con platos como el tombet o el cabrit (patatas en rodajas, pimientos y berenjenas guisadas de cordero con salsa de tomate). Entre los dulces destacan la cascaranya, los pastissos de boniato o cabell d'àngel, los rotllets (donuts de huevo y anís) y las preciadas trufas.
Sant Antoni (mitad de enero), las Jornadas de la Trufa (final de febrero), Encuentro de Rondallas (mitad julio), las Fiestas Mayores (última semana de agosto), las Jornadas Micológicas (principios de octubre) y la Fira de Tot Sants (1 de noviembre).
Este histograma muestra los patrones del clima en Vistabella del Maestrat. Los meses más cálidos en Vistabella del Maestrat son Mayo y Junio, con temperaturas de 41.5 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -10.8 ˚F. El mes más húmedo en Vistabella del Maestrat es Marzo con 151.9 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Octubre con 7.9 pulgadas de lluvia.