Con increíbles paisajes y rutas para irse de excursión, el pueblo de Aínsa con su imponente figura es un destino alucinante, donde podéis desde pasear por todas sus callejuelas y visitar sus monumentos arquitectónicos hasta irse de excursión admirando la amplia variedad de árboles que se encuentran en la zona, que en conjunto con lagos, cascadas y su amplia fauna, crean un sitio que se asemeja con el mismísimo Olimpo.
Un hermoso conjunto histórico artístico muy conocido en todo el Pirineo Aragonés.
Comenzando con el recorrido, es importante visitar desde un principio la Muralla del Castillo, donde podéis obtener excelentes vistas, exactamente las de Peña Montañesa y la del Embalse Mediano, de la misma forma, podéis contemplar la elaborada construcción de las calles empedradas que posee el pueblo, además de la Playa Mayor que se desborda de carisma gracias a los espléndidos restaurantes que se la rodean.
En otra parada encontraréis la Iglesia Santa María de Aínsa que se considera un ícono representativo del lugar, sucesivamente, está la ruta para conocer el Ibon de Plan, que resalta por su gran contacto natural, que va desde Plan hasta el Ibon Homónimo, en donde un vez hayas llegado, se puede observar un poco cerca el lago de origen glaciar que hace el paisaje aun más impresionante.
Aunque realmente son infinitas rutas, está también el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde con su hermosa fauna y flora se puede disfrutar de un grato paseo por sus zonas.
Por otra parte encontramos el Río Yaga, el lugar perfecto para hacer barranquismo, con la zona escarpada, es el lugar adecuado para aventurarse a realizar actividades extremas. Sin contar los hermosos ríos y embalse de las cercanías brindando la oportunidad de practicar actividades acuáticas, las cuales son muy provocativas, sobre todo en verano con ese clima un poco caluroso pero perfecto.
La mejor zona para quedarse es en el centro del casco urbano, donde existen varias casas rurales, conocidas por formar parte del turismo rural, sin contar el hecho de que hay hoteles con sus clásicos apartamentos rurales, que cuentan con la mejor selección de propiedades de comodidad para garantizar todo lo que se necesita. Disponen de cocina totalmente equipada, baño, habitaciones con sofá cama y cama de matrimonio, habitaciones dobles con camas supletorias, jardín, piscina y mucho más.
La mejor época para que podáis disfrutar totalmente de estas emocionantes vacaciones es en primavera y verano, con el clima perfecto para adentrarse a las grandes aventuras que ofrece este pueblo.
Este histograma muestra los patrones del clima en Ainsa. El mes más caluroso en Ainsa es Julio, cuando las temperaturas máximas alcanzan los 39.2 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -5.6 ˚F. El mes más húmedo en Ainsa es Febrero con 281.2 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Marzo con 15.2 pulgadas de lluvia.