Sant Francesc ostenta el honor de ser la capital de Formentera. De esencia marinera, el pueblo dista tres kilómetros del Puerto de la Savina y en él podréis encontrar todos los servicios turísticos y administrativos que necesitéis.
Disfrutaréis de unas felices vacaciones en un ambiente tranquilo y acogedor que os ofrece su bella naturaleza, su tradición hippie, sus monumentos, y su alma mediterránea.
Un edificio prácticamente inevitable de visitar en Sant Francesc es la iglesia, que hizo las veces de oratorio y de cobijo ante las incursiones de la piratería.
Otro lugar interesante el Museo Etnológico, en el que podréis probar alimentos del lugar y presenciar un evento folclórico. A lo largo del Paseo hay muchos puestos que ofertan productos hippies que podréis comprar como recuerdo de vuestra visita.
El pueblo ofrece mucha variedad de tiendas y de comercios con artículos fabricados cien por ciento a mano, por lo que si os gusta comprar quedaréis asombrados de las oportunidades que se presentan, tanto en la ropa como en la alimentación.
En las playas de Sant Francesc disfrutaréis de sus cristalinas aguas y su fina arena. Varias son las playas en las que pasar buenos momentos, como Ses Platgetes, Cala Saona o Ses Illetes.
Otras visitas interesantes son las casas payesas en Pilar de la Mola o los molinos de harina que están en Sa Miranda. Toda la zona de Formentera es ideal para practicar deportes náuticos y hacer senderismo y ciclismo por rutas verdes.
El pueblo de San Francesc tiene una vida animadísima tanto de día como de noche y disfrutaréis de lo lindo.
Tanto en Sant Francesc de Formentera, como en Sant Ferran de Ses Roques podés enontrar una casa rural al aire libre con salón comedor, aire acondicionado y habitaciones dobles.
La oferta vacacional en Sant es muy amplia y al continuar con la navegación encontraréis muchos alojamientos muy cómodos y confortables.
Los mejores meses para las actividades de calor son de junio hasta agosto. Los inviernos son un poco fríos pero en general San Francesc de Formentera es visitable durante todo el año, aunque dependiendo de vuestros propósitos.
En el pueblo podréis degustar la gastronomía que se elabora con productos autóctonos, ya que las islas pitiusas están aisladas y les es difícil proveerse del exterior.
Entre los menús que podéis degustar están la ensalada payesa, los calamares a la bruta y el Bullit de Peix, entre otros.
En los postres sobresalen el Flaó, que es un pastel de queso y hierbabuena; la Greixonera que es un pudin de ensaimada y les Orelletes, que se preparan con un dulce anisado.
EL 3 de diciembre se celebran las fiestas patronales honrando San Francisco Javier en las que hay actividades culturales y se muestran ball pagés.
El 8 de agosto se conmemora la victoria sobre los árabes por parte de los catalanes. Es una fiesta muy animada con castanyoles y una competición de bolos de madera en la que el premio es un gallo vivo.