Entre imponentes montañas rocosas se ubica Cerler, el pueblo más alto del Pirineo Aragonés, y cuando se viste de blanco es visitado por muchos para esquiar entre sus pinos de inigualable belleza.
Si os encanta esquiar, Cerler es el lugar ideal para comenzar tus vacaciones invernales. Cuenta con una moderna y la mejor estación de esquí de España, ofreciendo una experiencia de máxima adrenalina para los amantes de la aventura.
Aunque Cerler es muy conocido por su principal atracción, esquiar, también podréis hacer numerosas actividades dentro y fuera de tu hotel. Practicar senderismo en parajes de impresionante belleza es una manera de diversión sana fuera de las pistas de esquí.
En el valle de Benasque podréis hacer rafting, descender en motos de nieve o bicicleta de montaña, barranquismo o escalar, hay muchas opciones para los que no gustan mucho de esquiar. Beber vino o un chocolate caliente, disfrutar de un spa, ir de compras, tomar fotografías y hasta visitar el mayor centro de agua termal de montaña en España, todo lo podéis hacer en Cerler, sólo tienes que perder el miedo al frío y adelante, a disfrutar.
El turismo rural, principalmente en épocas de invierno y verano, es la principal base económica del pueblo.
Cerler es un pueblo acogedor y muy bonito, quedareis extasiado con las maravillosas vistas de sus miradores y parajes, excursiones a las cascadas de Ardonés, parada obligada para una foto súper guay, y realizar largas caminatas alrededor del Lago de Batiselles, un apacible sendero con aguas claras y bosque tupido que realza la belleza de Cerler.
Ver como los bosques van cambiando de color día a día de blancos puros a verdes claros y oscuros y a tantos colores como os sea posible imaginar, hace que cualquiera se sienta en un paraíso en el que el silencio complementa a todo el entorno para darnos las mejores sensaciones de tranquilidad y paz.
El privilegiado entorno de Cerler, rodeado de altos pinos e impresionantes estructuras de piedra, os ofrece todas las facilidades y comodidades para el turismo, acogiendo miles de visitantes cada año. Es un municipio que aún conserva la belleza y sabor de su casco histórico y cultural, dónde se encuentran lo moderno y lo tradicional.
Definitivamente la mejor época para visitar es a la entrada de la primavera, todavía cargada de nieve después de un fuerte invierno, ofrece a sus visitantes las mejores actividades al aire libre y disfrute en familia. Y después de Semana Santa podéis sacar de nuevo vuestros esquíes y aprovechar la temporada baja con precios más asequibles.
Cerler celebra principalmente dos fiestas patronales, una el 10 de agosto en honor a San Lorenzo y otra el 29 de abril en honor a San Pedro Mártir. En estas festividades podréis disfrutar de bailes y lo mejor de la gastronomía local.