De tradición pesquera y de casitas blancas, se estima que Agua Amarga es el pueblo de pescadores más poblado del municipio de Níjar.
Se trata de un pueblecito bastante tranquilo, que invita al descanso, ideal para quien busca serenidad y al mismo tiempo beneficiarse de la naturaleza.
En los últimos años, ha sido el destino de vacaciones también de personajes famosos, así que la pregunta es espontánea, ¿qué tendrá Agua Amarga tan atractivo?
Agua Amarga goza de una posición privilegiada, está enmarcada dentro del Parque Natural del Cabo de Gata – Níjar en una zona muy tranquila, y no hay quien se resista a su entorno, a sus vistas espectaculares y a entretenerse en su playa.
Disfrutar de vacaciones en Agua Amarga significa conocer su tradición pesquera y poder practicar una multitud de actividades.
Para empezar, la práctica del buceo es uno de los deportes más recomendados. Todo tipo de servicios y actividades relacionadas con el mar están a tu disposición: esquí acuático, paddle surf y wakeboard entre otros.
Es posible practicar ciclismo, y como no, senderismo. Excursiones y rutas te permitirán descubrir una de las joyas del parque Natural Cabo de Gata: Mesa Roldán. Desde este antiguo domo volcánico podrás disfrutar de vistas al mar asombrosas.
¡Y no hemos terminado! Además del deporte y del contacto con la naturaleza, Agua Amarga posee unas calas y unas playas envidiables. La playa más conocida y la que está cerca del centro del pueblo es la que lleva el nombre de la localidad. Es una playa de arena fina y dorada y que dispone de todo tipo de servicios.
La playa de Agua Amarga, pero no es la única conocida, una de las más bella y solitaria es la Cala de Enmedio. Parece como un oasis secreto del Cabo de Gata con sus calizas blancas.
Se puede llegar a esta playa solo con embarcación o por un camino de senda de una media hora.
Relajarse y disfrutar del entorno de Agua Amargas es toda una ventaja. A primera linea de playa hay varios apartamentos de alquiler vacacional que cuentan con una cocina salón y un salón comedor acogedor. Otra opción de alojamiento puede ser en una casa rural a pocos metros de la playa y terrazas con vistas.
La mejor época del año para visitar este sitio es la primavera, para beneficiarse al máximo de la naturaleza, y el verano, para poder explorar las extraordinarias calas de la zona.
Como puedes ver, esta pequeña localidad, repleta de casitas bajas con geranios y buganvillas, tiene mucho encanto.