Andalucía es muy conocida en todo el mundo por su envidiable costa, su sol durante gran parte del año y sus playas de encanto. Pero a parte de estos recursos naturales muy visitados por el turismo de playa, hay pequeños pueblos y aldeas que son lugares perfectos para el turismo rural. Uno de ellos es la pedanía de Burunchel.
Está situado en el profundo valle del Guadalquivir, donde le da vida el río que lleva su nombre y que baña casi todas las provincias de Andalucía. Gracias a su posición ideal, este pequeño núcleo es una de las puertas de acceso a uno de los espacios naturales más visitados de toda la península ibérica, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Evidentemente dada su localización, una de las actividades preferidas de quien visita Burunchel, son los paseos por el parque natural. Se pueden escoger entre varias rutas para admirar los contrastes paisajísticos de la zona.
Merece la visita, su histórica iglesia que lleva el nombre del patrón del pueblo, la Ermita de San Julián, que se remonta al 1490. Y otros sitios que destacan por ver, son el Templo del Espíritu Santo, y su lavadero público, en las fuentes de Gusarapo, situadas en la plaza principal del pueblo.
Otro sitio que merecen mención son el salto de agua de Las Cuevas y muy cerca del pueblo también La Cueva Secreta.
Los mejores lugares para quedarse en Burunchel son los caseríos y las haciendas remodeladas y reestructuradas, donde se puede aprender también las labores del campo por manos de los mismos propietarios de las estancias. Hay casas rurales con todos los conforts o estancias con camas individuales para todas las necesidades.
Cualquier época del año es perfecta para visitar este pequeño pueblo. No necesitas buscar un determinado momento para visitar Burunchel. Si estás en busca de una escapada rural y quieres alejarte del ritmo frenético de la ciudad, aquí encontrarás paz y descanso.
Esta localidad es muy conocida en la comarca por su gastronomía. Sin lugar a duda Burunchel te ofrece una gran variedad de platos típicos de la gastronomía serrana en un enclave especial. Los antiguos restaurantes de la zona están rodeados de naturaleza y también de buenas vistas y podrás disfrutar de auténtica comida casera. Unos de los platos típicos son las carnes de gamo, jabalí y ciervo en salsa, la gachamiga y sus licores caseros, como el orujo “Sangre Guerrera”.