En las proximidades de la Bahía de Santander, al este, se encuentra Ribamontán al Mar.
Está formado por siete pueblos: Carriado, Castanedo, Galizano, Langre, Loredo, Somo, y Suesa.
Su espacio natural presenta una gigantesca belleza. La flora y fauna es especialmente diversa. Sus playas son deliciosas a la vista y más aún en su disfrute. El litoral está surtido de espacios llanos muy extensos.
En definitiva, una verdadero tesoro natural.
Debéis de disponer de bastantes días si quieres sacarle jugo a vuestra estancia en Ribamontán al Mar, puesto que está poblado de muchos monumentos.
En el ámbito civil, podéis visitar la casona y la capilla de la familia de La Roza, en la localidad de Carriazo. En Galizano tienes una cita con la casa de Agustín del Pontón y Calderón de la Barca. La casa de Cospedal os aguarda en Loredo; y en Suesa, la casa de los Cubas.
En Langre podéis admirar el monumento de Ismael Hoz, un héroe que dio su vida intentando rescatar a unos náufragos. En el orden de lo religioso, entre Somo y Loredo, está el Santuario de las Latas, con un retablo romanista. En Langre está la iglesia de San Félix, en la que podéis admirar sus muros de mampostería.
En Galizano se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción; en Carriazo, la iglesia de San Martín; en Castanedo, la iglesia de San Salvador; en Suesa, el monasterio de las Monjas Trinitarias, así como también la iglesia de Santa Eulalia. En Somo está la ermita de San Ibón, construída por los propios vecinos en siglos pasados. En Loredo, la ermita de Santa Apolonia; en Galizano, la ermita de San Pantaleón; la ermita de San Antonio está en Carriazo. Y en Sueza también encontraréis la ermita de El Carmen o Tes. Todas ellas construídas con una magna arquitectura.
Somo se distingue por ser un pueblo especialmente dedicado a la cerámica. Podéis disfrutar de sus playas, las de Langre y Galizano, y en Somo y Loredo hay una gran extensión de arena con más de diez kilómetros. Sus rías son ideales para el marisqueo. En lo deportivo, podéis hacer las clásicas rutas a caballo, descensos en canoas, vela, windsurf, palpo, surf, kayak, submarinismo y bicicleta de montaña. Uno de los deportes clásicos en Ribamontán al Mar son los bolos, con una especialidad propia del lugar llamada pasabolo-losa.
En la Bahía de Santander, podemos encontrar una casa adosada, a 50 metros de la playa, para el alquiler vacacional.
Siendo tanta la cantidad de monumentos que podéis visitar, los deportes que podéis practicar, y los eventos que puedes presenciar, cualquier época del año es buena para visitar Ribamontán al Mar, aunque las razones climatológicas aconsejan como mejores momentos los meses de julio y agosto.
Los mariscos son la identidad gastronómica de Ribamontán al Mar, ya que lógicamente está en la zona cantábrica. Nécoras, bogavantes y otros pertenecen a la tradición. Más localmente, los platos de Ribamontán al Mar se distinguen por una variedad de especies, como bocartes, lubinas, cabrachos y sardinas. También son bien conocidas su merluza en salsa verde, las almejas a la cazuela, y los maganos encebollados. Los calamares están muy bien considerados en su gastronomía. Sus carnes son exquisitas. Y sus postres son deliciosos, dada la calidad de la ganadería de la que se obtienen.
Es ya muy famoso su derby de Loredo, que es una carrera hípica con puras sangres ingleses, a la vez que es un gran espectáculo animado con volquetes y carros agrícolas. Tiene lugar generalmente el 31 de agosto.
De mayo a diciembre cada pueblo de Ribamontán al Mar celebra sus propias fiestas.
Practicar gran variedad de deportes y disfrutar de placenteras excursiones admirando la fauna y la belleza de los paisajes.
Este histograma muestra los patrones del clima en Ribamontan al Mar. Los meses más cálidos en Ribamontan al Mar son Abril y Junio, con temperaturas de 36.4 ˚F. El mes más frío es Diciembre, cuando las temperaturas disminuyen hasta -1.9 ˚F. El mes más húmedo en Ribamontan al Mar es Febrero con 172.2 pulgadas de lluvia, mientras que el mes más seco es Junio con 10.9 pulgadas de lluvia.