En la isla de Formentera se encuentra el encantador municipio de El Pilar de la Mola, uno de los lugares más bellos de las Islas Baleares; un pueblo muy especial en el que la cultura, el campo y el mar tienen cabida. El Pilar de la Mola se encuentra en la zona este de la isla, en el centro de una meseta más elevada que el resto de la isla, rodeada de unos acantilados imponentes de prácticamente 90º que terminan en el mar.
Sus casitas de estilo rústico, los pequeños bares donde la gente se reúne a final de cada jornada a echarse un trago y jugar cartas y extensiones enormes de tierra cultivada componen su paisaje. Su clima, sus aguas, sus gentes, sus costumbres y su paisaje interior se fusionan haciendo un lugar mágico. Es por eso que se dice que los que llegan aquí se llevan parte de Formentera dejando parte de ellos en la isla.
Además del tan conocido Mirador de Formentera, es de destacar la celebración semanal del mercadillo artesanal con influencia hippie, en el que se ha hecho el esfuerzo de brindar artículos originales y de gran valor artístico. Algunas piezas son exclusivas de la isla de Formentera.
Durante la visita al mercadillo, posiblemente podrás asistir a un espectáculo que realizan los artistas locales, ya que es una tradición que los grupos musicales hagan una presentación en la pequeña plaza central, matizando que el revestimiento sobre el que cantan y bailan los artistas es un mosaico multicolor que compone la imagen de una paloma.
Son muchos los monumentos que se pueden apreciar en El Pilar de la Mola, sobresaliendo el conocido Faro de Mola. Construido en 1861, es uno de los faros más bonitos del país y uno de los referentes de la isla. Lugar de visita obligada para los turistas. El Faro de La Mola es un edificio situado justo al borde de un acantilado a casi doscientos metros sobre el nivel del mar y muy cerca del faro, existe un monumento al escritor francés Julio Verne, como muestra de agradecimiento y reconocimiento de los habitantes de la isla hacia este autor, que situó en Formentera la acción de una de sus célebres novelas de fantasía científica: Héctor Servadac.
Otros lugares de interés turístico son la iglesia de la Virgen del Pilar, fechada en el siglo XVII, que es un edificio típico payés con su plaza al frente, donde se celebran las fiestas del pueblo en octubre cada año y El Molí Vell de la Mola, fechado en el año 1778, y una de las señas de identidad de esta parroquia de Formentera. Merece la pena acercarse y visitar por dentro este antiguo y espectacular molino, que se puede visitar en los meses de verano de lunes a sábado, donde podréis ver en su piso superior los engranajes y su funcionamiento.
En este pequeño pueblo también se puede encontrar un huerto ecológico llamado H’Sort, que se encuentra ubicado en los jardines de la iglesia del El Pilar de la Mola. En él se cultivan de forma artesanal productos de regadío y de secano.
Algo que no tiene cabida en esta isla es el aburrimiento, ya que se puede ir de compras o practicar deportes náuticos como el windsurf, paseo en kayak o el submarinismo.
En la isla se dispone de una planta hotelera familiar, casas de huéspedes, fondas, hostales y apartamentos con vistas al mar, todos muy bien equipados con aire acondicionado entre otras comodidades. Además que son muchos los propietarios que destinan sus casas si aceptas las condiciones, para uso turístico.
La elección de tu alquiler vacacional dependerá del número de personas a alojarse, tu presupuesto, la duración de la estancia y vuestras preferencias, si lo preferís en el pueblo, con vistas al mar.
Aquí se goza de un clima mediterráneo, suave gracias a la presencia del mar. Los inviernos tienden a ser bastante fríos y muy lluviosos debido a las altas presiones atlánticas. Por eso la mejor época para conocer la región suele ser el verano, cuando el sol incide de media ochos y las lluvias son escasas.
El mayor atractivo que posee Formentera es que su gastronomía hace recordar el sabor de lo tradicional, de lo olvidado. En algunos hogares aún se hace el pan en horno de leña, se recoge la uva y se hace el vino, siguiendo las tradiciones. De hecho, existen varias marcas que se comercializan y cuyos viñedos se encuentran en El Pilar de la Mola.
No se debe olvidar unos de los productos estrella de esta tierra, como lo es El Peix Sec o pescado secado al sol, que viene siendo uno de los ingredientes principales de la típica ensalada payesa, elaborada con productos de la tierra y que todo turista debe probar.
Aquí no existe la prisa, los agobios, el agotamiento o el estrés…La isla os invita a la paz, la vitalidad, la serenidad y a disfrutar de la vida y la naturaleza, como debe ser siempre.
En la madrugada de San Juan, el 24 de junio, es una tradición esperar la salida del sol desde La Mola, ya que este es el primer punto donde se puede llegar a ver el amanecer, así como también se espera su salida el primer día del año.
La parroquia de Nostra Senyora del Pilar celebra su fiesta el 12 de octubre con una solemne misa y una breve procesión en torno a la blanca parroquia.
Durante esa semana tienen lugar diferentes actos, en los que se promueve la cultura de Formentera. Entre los actos y festejos es muy notable el concurso de “tirar a es gall”, un juego de bolos muy tradicional y donde el premio es un gallo. La competición se realiza en un camino polvoriento o en una explanada.